¿Hasta dónde es recomendada la densificación? ¿Cuáles son las condiciones de habitabilidad? ¿Cómo esta va de la mano con la contaminación?Son las principales preguntas que se buscan responder, tomando la película “El quinto elemento” ejemplificando con una edificación ubicada en la comuna de estación central, específicamente se revisara el caso del “Edificio Alameda Urbano”, y la reflexión se apoyará en la lectura “Ciudades para la gente” de Jan Gehl.

El quinto elemento es una película de ciencia ficción del año 1997 creada por Luc Besson, se toma como principal referente ya que nos muestra una visión futurista en la ciudad de New York basada en el año 2114. La película nos muestra una ciudad del futuro distopíca, pero racional a la vez si es que se piensa en una sociedad sin conciencia medioambiental, y en la reproducción que nos lleva a la sobrepoblación humana.

Lo anterior determina una ciudad que no tiene espacio para habitar o seguir creciendo en la horizontal, dejándonos sin otra opción que crecer en la vertical para poder contener la gran demanda de población. Esto trae problemáticas tales como una alta densificación, que sobrepasa por mucho la adecuada que debería tener la ciudad para una buena calidad de vida.
Esto va ligado al tipo de vivienda que podemos optar debido a la alta demanda, reduciéndose a módulos de escaso espacio, y un ambiente, que se transforman según la necesidad del usuario. También, la alta demanda de espacio hace que no existan lugares públicos con fines recreativos o de ocio, como por ejemplo una plaza, o una zona para sentarse a comer.
Esto se visualiza en la escena donde Korben Dallas hace vida social al momento de almorzar en la ventana de su vivienda con el vendedor. Esto es causado por la falta de espacio donde hacer esas actividades recreacionales, lo que en consecuencia nos lleva a no tener áreas verdes y a dejar en último lugar la preocupación por el medio ambiente y el ecosistema. En la película no se muestra nada de flora y fauna, por ejemplo ¿Es así como debemos imaginar el planeta tierra?

La ciudad de “El quinto elemento” ya se hizo realidad en el centro de Santiago. La alta demanda por adquirir una vivienda, ha hecho que muchas inmobiliarias estén ofreciendo en el mercado lugares de aproximadamente 17m2 que ofrecen un “espacio público” que en verdad es un estacionamiento. Un claro ejemplo de esto sería el edificio Alameda urbano ubicado en la comuna de estación central, cuyas características han hecho que sea mejor conocido con el nombre de “gueto vertical” que no cuenta con áreas verdes, y la calidad de vida de sus habitantes es cuestionable, haciendo que en las horas punta se hagan filas de hasta dos horas en los ascensores para poder llegar a sus hogares.

Jan Gehl en su libro “Ciudades para la gente” (2014) escribe sobre estos temas refiriéndose a la dimensión humana, también a los sentidos y la escala donde establece el tipo de relación y comunicación que se puede obtener según la distancia en que se encuentren las personas, en cómo afectan las dimensiones de lo que nos rodea en nuestras percepciones.
Es aquí cuando se refiere a “la escala destrozada” definiéndola como “demasiado grande, demasiado alto y demasiado rápido”. Un fragmento que hace sentido al tema tratado dice “el conocimiento empírico que solíamos tener acerca de la escala y la proporción se ha perdido, lo que ha resultado en áreas urbanas construidas en dimensiones que las personas se sienten ajenas e incómodas”, de la mano con la “escala destrozada” va “la ciudad veloz” (p.55).
Lo anterior explica como el caos elimina las ganas de la gente a salir a compartir o simplemente caminar y hacer vida de barrio, algo que se observa claramente en el quinto elemento y en el edificio Alameda urbano. Las ciudades de la actualidad han sido diseñadas de manera tal que dificultan la vida y desalientan a salir.

“La ciudad a la altura de los ojos” es otro de los elementos que propone Gehl, para la configuración de una ciudad “vital, segura, y sostenible” (p.62). Lo anterior se refiere a la batalla por la calidad de vida que se obtiene en escala pequeña, ciudades óptimas para el encuentro, buenos lugares, escala justa, entre otros.
¿Son condiciones óptimas, o al menos mínimas para vivir? La habitabilidad de estos lugares quedan al descubierto con las imágenes y los argumentos expuestos.
En conclusión, la densificación debe tener un límite y es momento de ponernos a pensar en él para asegurarnos una ciudad para la gente. La ciudad tiene que contener espacio público, planificar, construir y diseñar para la escala humana y las ciudades del futuro deben hacerse cargo de la sustentabilidad y el ecosistema, para así generar comunidad y calidad de vida, que de ellos depende la capacidad biológica de las personas para comunicarse, comportarse y realizar actividades dentro del espacio urbano.

Referencias
- Gehl, J. (2014). Ciudades para la gente. USA: Ediciones Infinito.
- www.archdaily.mx/mx/02-355431/cine-y-arquitectura-el-quinto-elemento-2
- www.latercera.com/noticia/vivir-gueto-vertical/
- www.pedacicosarquitectonicos.com/2014/06/11/un-urbanismo-de-pelicula-megaurbes-parte-ii/
- www.latercera.com/paula/una-semana-viviendo-gueto-vertical/
- www.habite.cl/proyectonalameda.php